Me he levantado con el nombre de Brunettino en la cabeza, me suele pasar, que de pronto me vienen a la memoria los nombres de los personajes de un libro que haya leído.
Salvatore Roncone es un viejo que va a casa de su hijo a Milán para ser tratado de su enfermedad, allí, en territorio hostil (una gran y moderna capital) descubre el amor con su nieto Bruno (Brunettino) y con Hortensia, una mujer madura.
La Sonrisa Etrusca, de Jose Luis Sampedro, un gran libro que me encantó en su día y que me dejó de recuerdo los nombres de sus personajes y que hace que, cada vez que me acuerde, me arranque una sonrisa.
LORENTZERO 
Me emocionó ese libro, me hizo reir, llorar y recordar. No he vuelto a leerlo, creo que prefiero guardar ese recuerdo, hay pocos libros que hayan logrado emocionarme.
Es precioso.
Este libro lo he leído tres veces y aún lo leería una cuarta, cosa que no he hecho jamás con ningún otro libro. Es maravilloso. La historia es de una ternura insuperable y la manera en que está narrada no hace otra cosa que añadir a su encanto. Una maravilla de libro de la que yo también guardo buenos recuerdos.
Yo solo lo he leído una vez, pero repetiré. El día que no me acuerde de Brunettino o de «la rusca», lo retomaré.
Hace siglos que lo leí, también lo disfruté muchísimo, andaba yo buscando uno para leer en este momento y me acabas de dar una idea, lo buscaré en la librería Sevillano de Salaberría, seguro que lo tienen